Hay muchas cosas que pueden influir en nuestras emociones ¡eso sin duda! El ser humano es uno de los seres que más sentimientos experimentan a lo largo de sus vidas, y la mayoría de sentimientos son originados por estímulos o situaciones exteriores que pueden hacernos sentir un descontrol enorme de nosotros mismos en multitud de ocasiones.
Si alguien nos habla mal, nuestro estado de ánimo cambia radicalmente a enfado o tristeza, mientras que, si escuchamos nuestra música favorita o acariciamos a nuestra mascota, nuestra ira, tristeza o ansiedad puede esfumarse rápidamente ¡fíjate si somos influenciables!
Pues aquí no acaba la cosa: ¿sabías que el color también puede influir en nuestros sentimientos y emociones? De hecho, el color es considerado un estímulo poderoso capaz de hacernos sentir de muchas maneras. Esto funciona tanto en la ropa, como en la decoración y hasta en nuestro propio pelo ¡es increíble!
¿Quieres saber más sobre el poder emocional que podemos experimentar con el color? Te lo contamos a continuación.
Cada color tiene un significado.
Para que el color tenga poder sobre nosotros, debemos de entender su significado. Y es que cada color evoca una sensación diferente que todos sentimos por igual, lo cual no significa que todos interpretemos el mismo color de la misma manera ¡y ahí reside su magia! Por ejemplo: el color negro siempre se ha asociado a lo oscuro, triste y tenebroso, pero también tiene otras interpretaciones, como elegancia y lujo.
Al final, todo depende de nosotros mismos y de cómo percibamos cada cosa. Aun así, sea como sea, los colores tienen significados afines que nos hacen sentir de diferentes maneras, tal que así:
- Rojo.
El rojo se asocia a las emociones intensas como el amor, la pasión, la energía y la ira. Nos llama la atención automáticamente, y es por esa misma razón que es usado para atraer las miradas, bien sea mediante una sesión de peligro en la carretera o a través del uso de un traje rojo para llamar la atención de quien nos gusta.
- Azul.
El azul está comúnmente relacionado con la calma, la tranquilidad y la estabilidad, pero también puede representar la confianza y la inteligencia. En la mayoría de las culturas el color azul también se asocia a los niños varones, para diferenciarlos de las niñas, aunque no siempre fue así y, de hecho, en la actualidad esta práctica se está perdiendo cada vez más.
- Verde.
Los tonos verdosos se asocian frecuentemente con la naturaleza, la frescura y el crecimiento. Este color suele evocar sentimientos de equilibrio, armonía y sobre todo esperanza, aunque también se le asocia al asco y a la envidia, como podemos observar en la película “Del Revés” de Pixar.
- Amarillo.
Los tonos cálidos y brillantes como el amarillo suelen asociarse con la alegría, la felicidad y la vitalidad, y también puede representar la creatividad y la claridad mental. Asimismo, uno de los tonos del amarillo, que es el dorado, representa el lujo y la divinidad.
- Naranja.
El naranja es un color enérgico que puede hacernos sentir entusiasmo, emoción y calidez. También puede representar la aventura y la creatividad.
- Violeta.
Tiene connotaciones de misterio, espiritualidad y sofisticación. Puede inspirarnos a tener sentimientos de introspección y creatividad. Este color también es asociado al lujo y a la nobleza, debido a que en la antigüedad era muy difícil conseguir este color para la ropa y las telas.
- Blanco.
El color blanco es uno de los colores más simples y que mejor combinan; representa la pureza, la inocencia y la simplicidad. También puede simbolizar la claridad y la paz.
- Negro.
Para acabar, el negro suele asociarse con la elegancia, el misterio y la autoridad, pero como hemos mencionado, también puede hacernos sentir tristeza o soledad.
¿Cómo puede influir el color en nuestro estado de ánimo según como lo apliquemos?
Como acabamos de ver, los colores tienen el poder de influir significativamente en nuestro estado de ánimo y en la percepción que podamos tener de cualquier cosa o situación, incluyendo la decoración del hogar, la elección de la ropa, el color del cabello y otros aspectos:
- ¿Cómo influye el color en la decoración de nuestra casa?
Como bien explican los expertos de PRIburgos, los colores también influyen en la decoración. De esta forma, los colores cálidos como el rojo, el naranja y el amarillo pueden crear un ambiente acogedor y dinámico en una habitación, mientras que los tonos suaves como el azul o el verde nos harán sentir calma y relajación (y por eso son ideales para los dormitorios o las salas de descanso).
Por último, los tonos blancos y beiges son capaces de lograr una mayor sensación de amplitud y luminosidad en cualquier rincón, además de aportar limpieza y claridad sin igual.
- ¿Y en la ropa?
La ropa que vestimos dice mucho de nosotros, y los colores que usamos también. Los colores brillantes y dinámicos como el amarillo, el naranja y el rojo son capaces de levantar nuestro ánimo y transmitir energía y confianza cuando los vestimos, mientras que los tonos suaves y apagados como el azul claro o el verde, pueden hacernos sentir sentimientos de calma y tranquilidad.
De forma contraria, el negro y el gris oscuro suelen hacernos sentir elegancia y seriedad, y por eso son ideales para una entrevista de trabajo o un empleo de cara al público. También pueden hacernos pareces más delgados.
- ¿Qué ocurre con el color de nuestro pelo?
El color también es poderoso en nuestro pelo, y cuando nos teñimos o queremos cambiar el look nos enfrentamos a un cambio de percepción de gran magnitud: de esta forma, un pelo rubio brillante puede hacernos parecer más jóvenes y alegres, mientras que un cabello oscuro y brillante puede aportarnos un aspecto más maduro, serio y elegante.
Para acabar, los colores más atrevidos como los colores fantasía suelen expresar creatividad y confianza, además de que llaman la atención por sí mismos mucho más que nuestra ropa, o nuestra cara; si lo que quieres es que se fijen en tu pelo ¡esta es la mejor elección!