El negocio del disfraz

Disfrazarse es algo que todo el mundo ha hecho al menos una vez en su vida. Convertirse en alguien o algo que uno no es, es un sueño para muchos y puede hacerse realidad gracias al mundo del disfraz. Sin necesidad de tener que cambiar de vida o convertirse en otra persona para siempre, con los disfraces, es posible durante un lapso de tiempo, actuar como un superhéroe, una reina, el villano más malvado o cualquier personaje que nos guste. No importa si se trata de alguien real o imaginario, creado por la sociedad o por nosotros mismos. El disfraz, es una excelente manera de desinhibirse y disfrutar de una fiesta.

En torno al disfraz no existen reglas pero si infinidad de tipologías: personajes de ficción, históricos, populares o incluso animales, plantas u objetos. La versatilidad del disfraz no tiene fin. Por eso, se trata de un negocio rentable y cada vez con mayor demanda. No solo porque la sociedad empuje a lo comercial y no a lo creativo, es decir a adquirir el disfraz ya confeccionado y no confeccionárselo uno mismo; sino  porque cada vez, existen más eventos en los que la presencia del disfraz se hace inevitable.

Como nos aseguran desde La casa de los disfraces, en donde es posible encontrar un disfraz para cada ocasión, el negocio del disfraz abarca mucho más que lo evidente. Desde todo lo necesario para montar una fiesta en la que se incluye hasta la decoración, hasta los útiles de atrezo necesarios para que la fiesta sea espectacular. Sin olvidar que pueden comercializarse todo tipo de artículos que estén relacionados, entre los cuales se incluyen los regalos, aunque seguramente sean más de tipo broma que formales. Eso ya, va en gustos del emprendedor que es de lo que vamos a hablar a continuación: emprender en el sector del disfraz y su rentabilidad.

Rentable o no rentable, he ahí la cuestión

Las tiendas de disfraces no son una novedad, es un negocio que existe desde hace décadas. Resulta evidente el porqué, a todo el mundo (al menos a la inmensa mayoría) le gusta la farándula y el espectáculo. Si bien es cierto que hasta hace unos años, las tiendas de disfraces no eran muy habituales, se contaban con los dedos de las manos y eran muy especializadas. Ahora, es posible encontrar disfraces de todo tipo en infinidad de tiendas de tipo bazar o hipermercados, sobre todo cuando llegan fechas señaladas como Carnaval, Halloween o el día del Orgullo. En cualquier caso, cada vez son más los motivos de festejo a lo grande y los momentos en los que el disfraz, se hace imprescindible.

Desde los más pequeños en la guardería o el colegio hasta los más mayores que utilizan cualquier excusa para disfrazarse, hacen posible que un negocio relacionado con el mundo del disfraz, sea más que rentable.

En las fechas señaladas, la rentabilidad de una tienda de disfraces se dispara. Pero también ante la celebración de fiestas privadas, cumpleaños o eventos de empresa. Si inicialmente, el enfoque de una tienda de disfraces, se dirigía a los más pequeños, en la actualidad, son cada vez más los adultos dispuestos a convertirse en ese villano o princesa que soñaron ser. Además de que no podemos olvidar eventos de gran envergadura como la Comic Con donde todo aquel que va, lo hace disfrazado de su personaje friki favorito. Eventos relacionados con el cine o la literatura, así como cualquier tema que fascine a las personas, hacen posible una evolución de lo que entendemos por disfraz. En estos casos se convierte en un ritual, una suerte de culto a esos personajes de ficción a los que se admira. Citemos casos como El Señor de los Anillos y los emuladores de Frodo, Star Trek y su Mr. Spock, Harry Potter o cualquier personaje popular. Sin olvidar las cada vez más de moda Zombies Walk, en las que el zombi es el principal protagonista, con todo lo que conlleva su caracterización.

En numerosos casos, los que se disfrazan de estos personajes buscan la calidad y perfección de su caracterización por lo que recurren a tiendas de disfraces especializadas. Como se puede observar, disfrazarse esta más de moda que nunca y no es necesario tener que esperar a las fechas más señaladas. Aunque en este sentido, podemos destacar que Halloween, Navidades, Carnavales o el Orgullo, son algunas de esas fechas en las que las tiendas de disfraces, adquieren su mayor protagonismo.

Basta con que un grupo de fans quiera montar un evento por todo lo alto para que las redes sociales hagan su trabajo y se celebren quedadas en las que todo asistente debe acudir disfrazado. Se elige un tema y a partir de ahí, cada uno pone el resto. Imaginación al poder con la inspiración en las tiendas de disfraces. Todo tipo de eventos pueden encontrar lo necesario para decorar su fiesta en tiendas de disfraces especializadas, por lo que el nicho de negocio abarca todo lo que el emprendedor o empresario quiera.

Cómo abrir una tienda de disfraces

Montar un negocio en el sector del disfraz conlleva diversión y esfuerzo a partes iguales. Hay que tener presente que se trata de un negocio y por tanto, hay que tener en cuenta una serie de consideraciones. Pero también, podemos decir que se trata de un negocio divertido. Siendo así, emprender en este tipo de negocio puede ser una aventura tan emocionante como disfrazarse de tu personaje favorito. Para lanzarse a la cruzada, es necesario realizar una planificación adecuada, cumplir con todos los aspectos legales y disponer de una buena logística, sobre todo si piensas en un negocio online.

Lo primero que debe hacerse, como en cualquier tipo de negocio, es crear un plan de negocios. Para confeccionar este dossier tan necesario, hay que hacer un trabajo de campo previo. Investigar el mercado para determinar la necesidad del negocio, es decir, si hay demanda suficiente. Al mismo tiempo, estudiar la competencia que pueda existir. Recordar que la competencia no es un punto negativo, al contrario, pues ofrece la posibilidad de hacerse notar.

Otra parte de este trabajo previo, consiste en definir el nicho de mercado, concretar el tipo de disfraces que se quiere ofrecer y a quien va dirigido el negocio. Por ejemplo, puede centrarse en el público infantil y todo lo que ello conlleva (fiestas de cumpleaños, eventos en el colegio…) o en un público más adulto en el que se comercialicen disfraces de mayor calidad por su finalidad (amantes de lo medieval o personajes míticos como superhéroes, sagas fantásticas como Harry Potter…)

Teniendo claramente definido el tipo de clientes al que quieres vender tus disfraces, hay que elaborar un presupuesto en el que se incluyan todos los costes necesarios para iniciar el negocio. Así mismo, realizar una proyección financiera con los objetivos que se pretende alcanzar a corto y medio plazo. Este documento es la guía sobre la que habrá que seguir trabajando para poner en pie la tienda de disfraces.

Hay que contar al mismo tiempo con las campañas de marketing necesarias que habrá que lanzar para dar a conocer el negocio y contactar con los proveedores que van a proporcionarnos los artículos a comercializar. Estos detalles son parte de la arquitectura del plan de negocios, pues hay que detallarlos a la hora de realizar el presupuesto para la inversión inicial.

Otro aspecto fundamental es el local donde se va a disponer el negocio. Esto va directamente ligado a si se trata de un lugar físico o un comercio online, o ambas cosas. En el primero de los casos, al tratarse de un negocio muy especializado, los clientes interesados, suelen buscarlo por lo que la visibilidad no es tan importante aunque si puede favorecer una ubicación en zonas de tránsito. Si se trata de una tienda meramente online, bastará con un local en el que puedas disponer del stock necesario y la infraestructura adecuada para poder almacenar y enviar los productos.

En función de la envergadura del negocio, puede ser necesario contar con la contratación de personal, esto debe determinarse a la hora de realizar el plan de negocios. Contemplar todas las opciones y analizarlas, es clave a la hora de crear un negocio de esta categoría. Desde el presupuesto inicial que implica todos los costes asociados a la creación y puesta en marcha del negocio, hasta el fondo de tesorería que permitirá que el negocio se mantenga hasta que funcione.

Poner en marcha una tienda de disfraces, no implica demasiados riesgos. Se trata de un negocio sencillo en que tan solo hay que adquirir el producto que se quiere poner en venta y comercializarlo. Al contrario de lo que puede suceder con un negocio de alimentación u hostelería que conlleva otra serie de permisos y certificaciones, las tiendas de disfraces, pueden ser una apuesta segura, si te gusta el sector del comercio y te consideras una persona divertida. Porque eso sí, una tienda de disfraces, es sinónimo de diversión.

En conclusión, podemos decir que montar un negocio relacionado con el mundo del disfraz, puede ser rentable y fácil de montar, además de ofrecer numerosas posibilidades.

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