La inteligencia artificial, en un periodo relativamente corto de tiempo, lo cierto es que ha pasado a ser una parte fundamental de la vida cotidiana. Debemos saber que la encontramos presente en muchos procesos industriales, en los bienes que estamos consumiendo, dispositivos móviles o en los sistemas domóticos de los hogares que se controlan por la voz, por decir algunos ejemplos. Los modelos de inteligencia artificial cada vez tienen más utilidad en la mayoría de los sectores, puesto que tienen una gran capacidad a la hora de solucionar multitud de tareas o para el procesamiento de grandes cantidades de datos de alta precisión al mínimo coste.
El papel que tiene la IA cada vez es más relevante en la sanidad. La integración de la IA tiene grandes ventajas, como en la automatización de las tareas o el análisis de importantes conjuntos de datos del paciente. Así se puede proporcionar una asistencia sanitaria más económica y rápida.
¿Qué es la IA y cómo funciona?
Se puede decir, de forma resumida, que un modelo de inteligencia artificial es un algoritmo o herramienta que, partiendo de una serie de datos de entrada, puede procesar datos nuevos y llegar a tomar decisiones sin que intervenga el ser humano.
Si queremos entrar en otra serie de detalles, la IA no deja de ser un grupo de distintas tecnologías que lo que hacen es trabajar conjuntamente de tal forma que se permita que las máquinas puedan entender, percibir, aprender y actuar a unos niveles comparables a los de los seres humanos.
Existen más definiciones de la IA, como la que dice que es un programa que utiliza un conjunto de datos para poder reconocer algunos patrones. De esta forma se pueden sacar una serie de conclusiones para hacer predicciones cuando tengamos suficiente información al respecto, puesto que cuenta con una serie de subconjuntos que van a poder trabajar en común dependiendo del uso que se les dé.
En el sector de la sanidad, la utilización de la IA más destacada es la del aprendizaje de manera automática por su gran precisión. El objetivo primordial es que sea capaz de predecir qué tipos de tratamientos que puedan tener más probabilidades de éxito en los pacientes, dependiendo de cada caso en particular y de la patología que se deba tratar.
Tipos de inteligencia artificial
Vamos con algunos:
Programación en lenguaje natural
Como nos comentan desde la Clínica Rafael Guerra, que busca siempre estar a la última en todos los avances tecnológicos que pueden ayudar a dar un mejor servicio a sus pacientes, muchos de los sistemas de PLN, que son las siglas del procesamiento del lenguaje natural, permiten avances tan útiles como el reconocimiento de voz, análisis de textos o traducciones que se pueden aplicar al sector dental y sanitario, entre otros muchos. La adecuada programación para responder a este tipo de necesidades con mayor exactitud sigue siendo uno de los objetivos por parte de la IA.
Entre los usos más interesantes que se puede dar a la inteligencia artificial en el mundo de la sanidad están las aplicaciones de PNL, que son las que permiten que seamos capaces de entender y clasificar la documentación clínica. Todo este avance permite una más rápida gestión por parte de los trabajadores sanitarios o de las clínicas dentales.
Sistemas expertos que se basen en reglas
Los sistemas que se basaban en las reglas “sí-entonces”, lo que hacen es construir un conjunto de gran amplitud en cuanto a reglas en un dominio determinado del conocimiento. Estos programas se han diseñado para simular el conocimiento y la capacidad de razonar que tienen los seres humanos en un área determinada. Su funcionamiento es bueno hasta un punto determinado y son sencillos de procesar y seguir. El caso es que cuando hay muchas reglas, es posible que entren en conflicto entre ellas y se puede provocar un colapso del sistema.
Visión por ordenador
La misma trata del reconocimiento de las características a nivel visual. Aquí debes saber que se le debe proporcionar un importante número de imágenes etiquetadas y que estar sometida a varias técnicas de algoritmos o software. Entre las novedades que más se conocen está el reconocimiento facial que hay en los móviles o en los coches autónomos. En el campo sanitario, la visión por ordenador es usada con frecuencia para buscar los síntomas en las radiografías y resonancias magnéticas, lo que agiliza de forma importante el diagnóstico de muchas patologías.
Está claro que la inteligencia artificial es un adelanto que ha venido para quedarse y del que podemos sacar numerosos beneficios, aunque también suscite en algunos casos controversias. En el campo sanitario y, más concretamente, en el odontológico, podemos estar ante una gran ayuda que facilite en buena medida la labor de los profesionales.