La renovación de una piscina es importante. Mucha gente tiene dudas sobre cuándo y por qué realizar la reforma de una piscina y tampoco sabe cómo hacerlo de manera correcta.
¿Qué debemos tener en cuenta?
La piscina no se puede decir que sea una inversión barata, ya que quien realiza la inversión en ella, suele hacerlo pensando en que es una obra importante que le va a durar bastante tiempo. Como sucede con todas las cosas, la realidad es que las piscinas se deterioran con el pasar de los años. Esto hace que antes o después precisen una reforma, que puede ser un simple lavado de cara o hasta una reforma de las de gran calado.
Todo ello hace que se deba distinguir entre dos clases de reformas.
- Reformas Estéticas: Por una parte, existen reformas que lo que hacen es afectar al aspecto puramente estético. Hablamos del revestimiento de la piscina, a la coronación, y al propio entorno. Sí que es cierto que las rehabilitaciones estéticas pueden terminar teniendo consecuencias en aspectos de la estructura y estanqueidad de la propia piscina. Aquí es fundamental tener claro qué problemas son a los que nos enfrentamos y qué alternativas son las que hay. Se tiene que actualizar la piscina y también sus accesorios, ya que bastantes de ellos, con el pasar de los años, se deben reparar o sustituir por otros nuevos. Tampoco se debe obviar que el mundo tecnológico sigue evolucionando en todos los campos, algo que también toca al sector de las piscinas. Por este motivo, nos encontramos con que es posible elegir opciones más efectivas y modernas que las que se encontraban disponibles cuando se tuvo que hacer la piscina.
- Reformas Funcionales: Las reformas de este tipo que suelen más comunes son aquellas que terminan por afectar a la impermeabilización o a problemas como la estanqueidad, así como los diferentes elementos que se rompen o deterioran, como sucede con el borde o la coronación, así como el exterior o el entorno de alrededor. Además, no nos olvidemos de elementos como la reparación o reemplazo de los distintos elementos del equipamiento de la propia piscina.
Como puedes ver, en el campo de las reformas de las piscinas, muchas veces lo estético y lo funcional se mezclan y un trabajo de actualización estético acaba también necesitando en infinidad de ocasiones cambios más profundos.
¿Cuáles son las claves?
Existen distintos aspectos que deben definirse y aclararse antes de embarcarse en la reforma de la piscina.
- Hay que determinar lo que se quiere o se necesita arreglar o ir mejorando. Como es normal, el enfoque no es igual cuando se quiere dar un simple lavado de cara que cuando la obra se debe hacer en mayor profundidad.
- Conocer y hacer un análisis sobre cuáles son las opciones que tenemos: Esto no solo afectará a lo que se quiere mejorar o arreglar, sino también a la clase de piscina que tengamos. Lo que sucede es que ante el mismo problema, las soluciones no son iguales; todo va a depender del material en que estará construida la piscina con la que contemos, si de fibra, acero, arena u hormigón.
- Petición de presupuesto y análisis de las distintas propuestas: Como en toda compra, es bueno saber a cuánto ascenderá el presupuesto para poder analizar las distintas propuestas, siempre contando con profesionales contrastados y que tengan la necesaria cualificación. Lo mejor es no quedarse solamente con el precio que puede costar, hay que analizar qué es y lo que te ofrecen. Existen en el mercado muchas opciones, por lo que hay que intentar detectar qué es lo mejor para nuestro propio caso.
Luego de seguir todos los pasos que hemos comentado, lo que hay que hacer es ponerse manos a la obra y ver qué resultado tenemos una vez acabe la reforma.
Una recomendación
Algo que no debes olvidar es que, por mucho nivel que tenga el profesional que se contrate o por mucho que vayas a confiar en él, lo mejor es no desvincularse por completo del proceso. Siempre es de interés el hacer un pequeño seguimiento y ver de qué forma evolucionará la rehabilitación de la piscina. Eso sí, hay un tema que me toca de cerca y que pude vivir en persona, puesto que les comenté a los expertos de RaMa piscinas si era mejor hacer una piscina nueva o afrontar la reforma de una que fuera a ser demasiado complicada o costosa, como parecía ser la del chalet de segunda mano que adquirí recientemente. Ellos lo que me comentaron era que había que ver antes y valorar la situación, por lo que fueron para allá y vieron que, haciendo una serie de trabajos de limpieza y cambiando algunos elementos de la instalación antigua, era posible aprovechar lo que ya estaba.
Ten todo esto en cuenta, puesto que aquí cada caso es un mundo y no existe una regla estricta en cuanto a las piscinas, pues las hay de varios tipos y las necesidades de los usuarios tampoco son las mismas.